Dear Parishioners,
Concerning the Coronavirus – With so many concerns about public health, Immaculate Conception Church will implement some further restrictions in the liturgy:
Communion will be distributed only by hand. Many feel strongly about receiving only on the tongue, but this is intended to do all possible to limit exposure to this deadly disease. Thank you for complying with this for the well-being of everyone.
The hymn books and other literature have been removed from the pews. Thanks to our choirs for providing inspiring music to the congregation.
Doors will be wiped down before and after mass to clean surfaces commonly touched. Bathrooms will also be cleaned very thoroughly.
Holy water fonts have been removed for the same reason.
While Catholics have a serious obligation to attend Mass on Sundays and Holy Days, reasonable exceptions are made, especially for the sick. If one is showing any signs of illness, prudence dictates that one stay at home. Also, anyone who is vulnerable to the transmission of the disease is dispensed from attending Mass. If your doctor advises you to stay away from crowds due to your health condition, then that seems like a good reason not to come. We come in love and respect for the obligation, but not in fear.
How strange this illness is! How unexpected it has come, disrupting some of our favorite things, causing both fear and inconvenience. This too shall pass. I trust in the providential care of the Lord. “I am with you always until the end of the world.” (Mt 28:20)
Estimados Parroquianos,
Sobre el Coronavirus – Con muchas preocupaciones acerca del bienestar y la salud, nuestra parroquia de Inmaculada Concepción implementará algunas restricciones adicionales dentro de la Liturgia:
La comunión se recibirá solamente en la mano. Muchos por decisión propia prefieren recibir solamente en la boca, pero durante este tiempo recibiremos solamente en la mano para hacer todo lo posible de limitar la exposición a esta enfermedad mortal. Gracias por su comprensión y por cumplir con esto para el bienestar de todos.
Los libros de canto y otros libros han sido removidos de las bancas. Gracias a nuestros coros por proporcionar cantos que inspiren a la congregación.
Las puertas se limpiarán antes y después de misa para mantener limpias las superficies que comúnmente son tocadas. Los baños también serán limpiados profundamente.
Por lo tanto, también hemos removido las fuentes de agua bendita.
Los Católicos debemos asistir a Misa los domingos y Días Santos, pero si se hacen excepciones (se otorga una dispensación) razonables, especialmente para los que están enfermos. Si alguien muestra síntomas de enfermedad, les pedimos que sean prudentes y se queden en casa. También, cualquier persona que sea vulnerable a la transmisión de esta enfermedad se le otorga una dispensa y no tienen que asistir a Misa. Si su médico le aconseja que se mantenga alejado y que deben evitar estar donde hay grupos grandes reunidos debido a su estado de salud, entonces esa también es una razón buena de no asistir a misa. Asistimos con amor y respeto a la obligación de ir a Misa, no por miedo.
¡Que extraña es esta enfermedad! Llego inesperadamente, interrumpiendo algunas de nuestras cosas favoritas, causando miedo e inconvenientes. Pero esto también pasara. “Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo.” (Mateo 28, 20)